Hotel des Granges > Turismo > Saintes Maries de la Mer
Este pueblo está impregnado de leyendas. En los albores del cristianismo, se dice que sus orillas fueron testigo del desembarco de Marie Jacobé, Marie Salomé y su sirvienta Sara, que huían de la persecución en Palestina a bordo de una barca sin timón. Incluso hoy en día, el pueblo sigue impresionando con su majestuosa iglesia protectora, que ofrece a los visitantes un emotivo descubrimiento bajo una luz siempre cambiante.
A la sombra de su campanario románico, podrá disfrutar de las suaves calles empedradas, siguiendo los pasos de los peregrinos de ayer y de hoy. Desde el tejado de la iglesia, la mirada se extiende hacia el horizonte, llevada por el viento y la llamada de los grandes espacios. Más allá, en las dehesas, jinetes y manaderos vigilan a los toros destinados a un futuro glorioso, encarnando el alma viva y auténtica de esta tierra única.
Desde el pueblo, los visitantes pueden seguir sus pasos hacia las dunas, las playas de arena fina, las vastas extensiones de juncos y las manadas. Los amantes de la naturaleza y de los grandes espacios pueden disfrutar de los placeres del senderismo y la equitación, admirar el ballet de los pájaros y entregarse a la emoción de navegar y planear con vientos fuertes.
La iglesia de los siglos IX y XII domina el pueblo y puede verse desde 10 km tierra adentro.
Cabañas de los guardianes
Equitación
Peregrinación gitana